En el pasado, los medios usuales para eliminación del vello no deseado eran la depilación con pinzas, rasuradora, la cera o cremas depilatorias. Algunos de estos métodos son dolorosos, otros muy tediosos y todos son temporales.
Ahora existe una solución más efectiva, el nuevo láser de diodo. Este sistema de alta tecnología fue diseñado específicamente para eliminar el vello no deseado con mayor rapidez, menos dolor y de manera más efectiva que otros métodos.
El láser tipo diodo, se caracteriza por su efectividad en la permanencia de la depilación, rapidez del tratamiento y con menos sesiones obtienes los mejores resultados.
Para un tratamiento completo se requieren 6 sesiones, las primeras 4 son aplicadas aproximadamente cada 30 días y las ultimas 2 se espaciarán según el crecimiento folicular de cada paciente. La duración de estas sesiones puede variar de unos minutos a una hora dependiendo del tamaño del área a tratar.
Es importante saber que los vellos en fase de crecimiento activa (anágena) son los únicos afectados por el láser y como no todo el vello está al mismo tiempo en la misma fase se necesita más de una sesión para obtener un óptimo resultado.
El tratamiento puede causar ligeras molestias, las cuales la mayoría de pacientes toleran perfectamente.
Durante su visita tendremos el gusto de informarle más acerca del tratamiento y de lo que se puede esperar del mismo.